sábado, 28 de enero de 2012

Compartido el mando en la Policía Municipal

* Con delincuentes
Por Hugo Isaac Rea Torres
Tijuana.- Increíble! : Agentes de la Policía Municipal han tenido que sacar de Tijuana a sus familias y cambiar de domicilio por temor a ser víctimas de sus propios compañeros o de la delincuencia a la que protegen.

Con hechos documentados y denunciados ante Sindicatura Municipal queda en evidencia que al interior de la corporación continúa el mando del crimen común y organizado. Mientras algunos festejan y elogian que las autoridades norteamericanas “devolvieron” la confianza en la policía de Tijuana, la triste realidad de la corporación está presente, pues la depuración a la que fue sometida quedó en suspenso.
Cansados de ser víctimas de las vejaciones y castigos por parte de sus superiores, entre los que destaca el propio director de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Ricardo Hernández Garduño, elementos policíacos dieron a Tribuna Pública documentos en los que denuncian las anomalías que están ocurriendo al interior de dependencia
Prepotencia del director Ricardo Hernández Garduño
Un caso que llama la atención respecto la protección que brindan los mandos superiores de la policía municipal a delincuentes, es el sufrido por el oficial Roberto Barraza Muñoz, con placa 4836, quien al haber notificado vía radio la presencia de una camioneta Jeep Cherokee color arena con dos sujetos armados abordo, quienes le habían quitado la vida a un joven, no recibió apoyo y, por el contrario, fue puesto a disposición del director de la corporación por el jefe de la delegación Presa Rural, Antonio Rosales Enríquez.
Al estar castigado por “su osadía” frente a Hernández Garduño éste le espetó con altanería: “Qué tienes que ver con el diputado Barreto?” a lo que respondió: “Nada, yo soy un ciudadano y él un diputado de mi colonia”. Luego, Barraza Muñoz quiso saber de voz del director cuál era el motivo de su cambio a “puntos fijos” y como respuesta sólo obtuvo palabras obscenas.
Asegura el denunciante que los mismos sujetos “pelones” siguen cometiendo fechorías en la zona de la presa rural, específicamente en Terrazas del Valle, y los elementos de la corporación adscritos a esa zona no han hecho nada por detenerlos. “Ahora lo hacen en un automóvil Honda, color negro”.
Dijo que pese a sus constantes peticiones para que fuera dotado de un arma de cargo en virtud de las denuncias que presentó respecto a la presencia de malvivientes, los mandos de la corporación en ningún momento le han hecho caso, por lo que decidió interponer una queja ante Sindicatura Municipal para hacerlos responsables de lo que puedan sufrir él o su familia.
Antecedentes del año pasado
Matilde Hernández Sánchez, con placa de policía 4801, en un manuscrito detalla que por presiones y amenazas de sus jefes y de delincuentes a los que denunció y detuvo, se vio obligado a abandonar su domicilio ubicado en Privada Arroyo Blanco 7451, de la colonia Camino Verde, el cual habitó junto a su familia durante 22 años.
Señala que constantemente estuvo teniendo problemas con delincuentes comunes, entre ellos vecinos, que lo amenazaban y llegaron a golpearlo y a dañar su propiedad, insultándolo, por lo que decidió denunciar los hechos al 066, pero al llegar las unidades de la delegación Sánchez Taboada favorecieron a los delincuentes. “Seguido ocurrió lo mismo.
“Hasta que un 14 de junio del 2011 decidieron encerrarme a mi en lugar de a los delincuentes. Mi familia que ya de por si vivía con miedo a estos delincuentes de que fueran a quemar la casa con ellos o con nosotros adentro decidieron irse de la ciudad”.
Declara que ello lo motivó a vender la posesión de terreno que habitaban, quedando sin domicilio fijo para después, con sacrificios, hacerse de una casa de interés social “para recuperar a mi familia y con la esperanza de que algún día se haga justicia contra esos malos elementos de la policía municipal que protegen y sirven a los delincuentes”.