La escatológica política de Tijuana

Por Hugo Isaac Rea Torres
Tijuana.- La política a la mexicana es igual al adagio “en la guerra y el amor, todo se vale”, pero parece que ello es más descarado entre los que practican ese “arte” en Baja California, específicamente en Tijuana. Entre ellos todo es escatológico.


En estos momentos esa afirmación la representan los panistas que aspiran a la nominación para la diputación del IV Distrito, Javier Castañeda Pomposo y Arnulfo Guerrero León, quienes auspiciados por la ex oficial mayor del gobierno estatal, Ruth Hernández, son capaces de recurrir a lo que sea con tal de dejar en el camino a su correligionario oponente, Miguel Lemus Zendejas.

De ello existen contundentes pruebas, pues Castañeda lo demostró en la elección local del 2004 cuando “se vendió” junto con parte de su grupo a Jorge Hank Rhon, alcahueteado por sus compañeros de planilla Bertha Padilla, Erwin Areizega y José Luís León Romero, lo que confirman ahora con la exhibición de un video subido a “you tube” en el que se aprecia que el ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social Municipal, Javier Castañeda Pomposo se reúne con el alcalde, Carlos Walterio Bustamante Anchondo, en la que entrega documentación e información verbal “privilegiada” para consumar sus insanos intereses. Guardando las dimensiones, Judas le queda chico al panista que quiere ser diputado federal por el Cuarto Distrito electoral.

De la hipocresía y traición de quien conforma la fórmula como suplente, Arnulfo Guerrero León, ni qué decir, pues sólo hay que recordar, cuando sustituyó a Castañeda en la Desom, cómo denunció públicamente “el desorden administrativo, el desastre financiero y la torcida asignación de recursos del Ramo 33” de su antecesor. En ese entonces se comprometió con su símil corrupto alcalde de mantenerlo informado de lo que se había dejado en la dependencia por la que ahora también es investigado por Sindicatura Municipal.

No obstante que los mencionados aspirantes a una curul en la cámara baja del Congreso de la Unión pudiesen quedar inhabilitados por la referida investigación en la que aparecen como indiciados, han pregonado a los cuatro vientos que “nada pasará, pues Ruth (Hernández) es muy amiga de (la síndica) Yolanda Enríquez de la Fuente, con quien ya está arreglado todo.”

Con esas chuladas de aspirantes a “representantes del pueblo” se confirma la escatológica relación que existe entre rojos y azules y que “en la política y entre los políticos de Tijuana, todo se vale”. Así que de perder con Miguel Lemus, pues ya se sabe cuál será el caminito de Castañeda y “Fufo”.